domingo, 19 de mayo de 2013

PETROV

Alexander Dmitrievich Petrov, padre de la escuela rusa de ajedrez, autor de uno de los primeros tratados de ajedrez en lengua rusa y héroe epónimo de la defensa 1. e4 e5 2. Cf3 Cf6 retratado por Grigoriy Grigoryevich Myasoyedov.


Petrov, nacido en 1794 en una familia noble del oblast de Pskov, fue probablemente un niño prodigio, aunque la ausencia de clubes de ajedrez en Rusia y la dificultad de medir su fuerza con oponentes no ya de otros países sino de otras ciudades del imperio, por no mencionar la ausencia de partidas registradas, hacen difícil calibrar su fuerza real. Sin embargo, los datos biográficos conocidos apuntan en esa dirección. Aprendió a jugar en el ámbito familiar y el ajedrez pronto se convirtió en su afición preferida. No tardó en derrotar a su abuelo, que inicialmente le concedía una torre de ventaja, al resto de sus familiares y a todos los amigos del círculo familiar. La obsesión por el juego del pequeño Petrov terminó por alarmar a su madre que le quitó el tablero de ajedrez. Como suele suceder en estos casos, esta medida profiláctica llegó tarde: el niño ya no necesitaba el tablero para jugar al ajedrez.

En cualquier caso, su precocidad no admite dudas. A los diez años su familia se trasladó a San Petersburgo donde existía un círculo ajedrecístico que empezó a frecuentar. Sólo cinco años después derrotaba en sendos matches a los dos jugadores más fuertes de la ciudad: Baranov y Kopev. Con quince años se había convertido en el mejor jugador del Imperio Ruso, preeminencia que mantendría durante 50 años.

A partir de este momento, Petrov fue el animador de la vida ajedrecística rusa. Su labor abarcó, además de las partidas que disputó en los clubes que fueron formándose en Rusia, la composición de problemas, uno de los cuales hemos comentado aquí, la redacción de artículos para la prensa especializada y la disputa de partidas por correspondencia. De hecho, la primera partida por correo disputada en el país, en 1837, enfrentó a Petrov contra tres aficionados de San Petersburgo que jugaban en consulta. Después de esta partida, la defensa empleada, 1. e4 e5 2. Cf3 Cf6, pasó a denominarse Defensa Rusa o Petrov.

En 1824 publicó el primer tratado de ajedrez en lengua rusa (El juego de ajedrez sistematizado). Aunque hay un libro anterior éste estaba dirigido a principiantes. La obra de Petrov, sin embargo, pretendía sistematizar todas las fases del juego. Fiel al espíritu de la época, solo considera las aperturas abiertas y recomienda el rápido desarrollo de las piezas y la apertura de líneas como clave de la apertura.


Sin embargo, no desdeñó otros aspectos del juego. Petrov había estudiado a Philidor y comprendido la importancia de las estructuras de peones. En su tratado analiza posiciones con peones doblados y con peones aislados proponiendo maniobras para luchar contra ellos. También estudia 40 posiciones de finales de distinto tipo. La lejanía de Rusia con los centros europeos del ajedrez, París y Londres, hizo que su tratado apenas tuviera repercusión fuera del ámbito eslavo.

A pesar de ser el gran referente del ajedrez ruso durante medio siglo, Petrov nunca se dedicó al juego de forma profesional. Desde muy joven ocupó diversos cargos dentro de la  administración del Imperio, en la que escaló posiciones rápidamente. En los años 40 fue destinado a Varsovia, Polonia era parte en aquel entonces del Imperio Ruso, donde derrotó a los mejores jugadores polacos de la época, entre ellos Alexander Hoffman y Simon Winawer. Con el primero mantuvo una de las mayores muestras de rivalidad, y de amistad dado el carácter no oficial de las partidas, de la historia. Durante cerca de 20 años disputaron una partida mensual, más de doscientas en total.

Las responsabilidades laborales de Petrov le impidieron participar en los grandes eventos deportivos de su tiempo. Sin embargo, sus discípulos y amigos, convencidos de la fuerza de su juego, no cejaron en su empeño por enfrentarlo con los mejores jugadores de la época. En 1837, el club de ajedrez de Moscú intentó organizar un encuentro entre los mejores jugadores franceses y rusos. Ante las dificultades que surgieron, se intentó que al menos se disputara un match entre La Bourdonnais, considerado el mejor jugador del mundo, y Petrov, pero tampoco fructificaron las negociaciones. 

En 1858, aprovechando el primer viaje de Morphy a París, el príncipe Sergey Urusov invitó al norteamericano a desplazarse a Rusia para enfrentarse a Petrov. Las dificultades de realizar tal viaje en el siglo XIX hicieron desistir a Morphy. Mucho se ha hablado de la tenaz resistencia ofrecida por Staunton a disputar un match contra Morphy, en la que muchos han visto un tácito reconocimiento de la superioridad del norteamericano, pero poco de los motivos por los que no se enfrentó a Petrov. Sobre todo porque el ruso, pese a superar los 60 años (Morphy era 43 años más joven que Petrov) y estar casi retirado de la práctica activa del juego, estaba entusiasmado con la idea de enfrentarse a Morphy y se mostró dispuesto a hacerlo en cualquier lugar. De hecho, durante el segundo viaje a París de Morphy en 1863, Petrov se desplazó a la capital francesa desde Varsovia para jugar contra él. Aunque se vieron en varias ocasiones, el encuentro no llegó a disputarse. Petrov comentó que la decisión de Morphy de abandonar el ajedrez era irrevocable.

Varios artículos publicados por Petrov en Rusia demuestran que había analizado en profundidad el juego de Morphy y que admiraba su capacidad ajedrecística. Esta admiración tomó cuerpo en el siguiente problema publicado en julio de 1858 en la revista británica Chess Monthly y que iba acompañado de la siguiente dedicatoria:

Señor:

Tengo el honor de ofrecerle, como muestra de mi admiración por su talento, un problema de mate ayudado inverso compuesto por mí.

La disposición de las piezas blancas conforma una M, la inicial de su nombre.

La solución requiere cuarenta jugadas.

Durante su desarrollo, las negras sólo pueden hacer jugadas forzadas, sin posibilidad de elección.

Aprovecho la ocasión para presentarle mis respetos.

A. Petrov

Aficionado al ajedrez

Alexander Petrov
Chess Monthly, 1858
Las blancas juegan y fuerzan un mate ayudado inverso en 40 movimientos

Aunque se prometía publicar la solución en un número posterior, esto nunca sucedió por lo que no podemos saber cuál era la idea de Petrov. En Chess.com, en un artículo de Kurt Godden, se ofrece la siguiente solución que requiere "solamente" 32 jugadas.

Después del fallido intento de jugar contra Morphy, Petrov abandonó definitivamente la práctica competitiva y dedicó sus últimos años a la composición de problemas y a la preparación de la segunda edición de su tratado. Falleció en Varsovia en 1867. La prensa europea se volcó en elogios hacia el jugador ruso al que siempre intentó ensalzar comparándolo con otros. Fue llamado "el Philidor del Norte" o "el La Bourdonnais ruso". Incluso Staunton, en un ataque agudo de clasicismo, le llamó "el Néstor de los ajedrecistas rusos".

Petrov es un buen ejemplo del romanticismo ajedrecístico. Practicaba un ajedrez directo, combinativo, con un absoluto desprecio por el material y en el que predominaban las consideraciones tácticas.

La siguiente partida, una de las muchas que disputó contra Alexander Hoffman y que se conoce como "la inmortal de Petrov", es la más conocida de sus producciones.



El autor del cuadro que ha motivado esta extensa nota es Grigory Myasoyedov, un pintor adscrito al realismo ruso y miembro de una de las asociaciones artísticas más importantes de la segunda mitad del siglo XIX en Rusia: los itinerantes.

Los itinerantes rehusaron seguir los dictados del arte oficial del momento, encarnados en la Academia Imperial del Arte, y propusieron una pintura más comprometida con la sociedad contemporánea y se esforzaron, sobre todo, en sacar a la pintura de los centros tradicionales de Moscú y San Petersburgo y acercarla a la gente de todo el país.

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