viernes, 6 de mayo de 2011

NAPOLEÓN BONAPARTE V

(Continuación. Parte , ,   y )


3. La partida entre Napoleón I Bonaparte y el mariscal Henri-Gratien Bertrand.

El principal enemigo que Napoleón encontró en Santa Elena fue el aburrimiento. A pesar de estar acompañado por un grupo de oficiales de rango superior y sus esposas y de disponer de una biblioteca de 1.500 volúmenes, la vida de Napoleón en el destierro era una lucha permanente contra el hastío. En este contexto, el ajedrez debe haberle proporcionado algunas dosis extra de entretenimiento. Cuando lograba que la jornada se prolongara más que de ordinario, bien jugando al ajedrez con el mariscal Bertrand, bien a otros juegos con algún otro de los miembros de su séquito, solía exclamar: “una nueva victoria ganada sobre el tiempo, otro día menos”. [i]



Está documentado que jugó dos partidas con Lady Malcolm, esposa del almirante Malcolm, comandante de la flota y de la guarnición inglesas de Santa Elena, en 1817. Napoleón, que como vimos en su partida frente a “El Turco”, no era precisamente buen perdedor, se irritó al ser derrotado en la primera y pidió inmediatamente la revancha que ganó. Quizá para hacerse perdonar su enojo inicial contestó a la observación de Lady Malcolm de que era una apasionada del ajedrez con estas palabras: “es natural que nos guste aquello que sabemos hacer muy bien”. [ii]

Gareth Williams, en su libro Jaque mate, [iii] cuenta una anécdota ilustrativa de la afición del emperador por el ajedrez: el capitán inglés John D. Elphinstone visitó a Napoleón en Santa Elena para agradecerle el correcto trato que había tenido con él cuando fue herido y hecho prisionero en Quatre Bras. Como era representante de la Compañía de las Indias Orientales en Cantón, ofreció a Napoleón diversos objetos chinos, pero al saber que este deseaba un ajedrez cursó instrucciones a Cantón para que le enviaran uno. Pero Napoleón nunca recibió su ajedrez. Hudson Lowe, el gobernador de la isla, se negó a entregárselo. Según él, el rey estaba ungido con la corona imperial.

La siguiente es la única partida que se conserva de las muchas que debió jugar en Santa Elena con el general Bertrand, gran mariscal de palacio, y uno de los oficiales de alto rango que le acompañó  en el exilio final.

NAPOLEÓN vs HENRI BERTRAND
SANTA ELENA, 1818
C44 APERTURA ESCOCESA

1.Cf3 Cc6 2. e4 e5 3. d4 Cd4 4. Cd4 ed4 5. Ac4 Ac5 una posible alternativa sería 5. ... Df6 6. c3 De7 7. O-O De5 8. f4 dc3 9. Rh1 cb2 10. Af7 Rd8 Si 10. ... Rf7 11. fe5 Re8 12. Ab2 y las blancas ganan. 11. fe5 ba1D 12. Ag8 Ae7 si 12. ... Tg8 se podría continuar con 13. Ag5 Ae7 14. Ae7 Re7 15. Df3 con fuerte ataque, según el MI Antonio Medina 13. Db3 a5 y aquí Napoleón anunció mate en 5.

                                                            
14. Tf8 Af8 15. Ag5 Ae7 16. Ae7 Re7 17. Df7 Rd8 18. Df8#




Según recoge Juan María Solare, [iv] un grupo de partidarios del emperador le hizo llegar a su exilio de Santa Elena unos trebejos de marfil y nácar en cuyo interior se ocultaba un plan para huir de la isla. Napoleón recibió el presente y lo utilizó, legándolo a su muerte a su hijo, pero no descubrió el secreto que ocultaban las piezas porque el oficial encargado de entregárselas falleció durante la travesía y no pudo informar de su contenido. Hasta 1933, con motivo de una exposición sobre objetos de la época napoleónica realizada en Austerlitz, no se desveló el secreto que ocultaban estas piezas.  Pudiera ser que la partida precedente se jugara con ellas.


[i] Ludwig, Emil. Napoleón. Juventud. Barcelona, 1983.


[ii] Medina, Antonio. Op. Cit.

[iii] Williams, Gareth. Jaque mate. Grijalbo Mondadori. Barcelona, 2001.

[iv] Solare, Juan María. Napoleón, ajedrecista. Jaque 464. Madrid, Abril de 1998.

ILUSTRACIONES
(arriba)
Napoleón jugando al ajedrez con el mariscal Bertrand. Publicado en Albert Benhamou, "L'Autre Sainte-Hélène". Albert Benhamou Publishing, 2010. 

(abajo) 
El rey por los suelos. Litografía que muestra a Napoleón jugando con un miembro de su séquito en su exilio de Santa Elena. Biblioteca Nacional Francesa.


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