jueves, 5 de mayo de 2011

NAPOLEÓN BONAPARTE IV

(Continuación. , y parte)


2. La partida entre Napoleón I Bonaparte y “El Turco”

Esta partida, que en opinión de Antonio Medina es la que tiene más visos de autenticidad de todas las atribuidas a Napoleón, [i] se disputó en el palacio vienés de Schönbrunn en 1809, después de la batalla de Wagram. El oponente de Napoleón fue el célebre autómata creado en 1769 por el barón von Kempelen [ii] para entretener a la corte de la emperatriz María Teresa.




Este autómata, que se suponía era capaz de jugar mecánicamente al ajedrez, era un muñeco vestido a la turca sentado ante un mueble sobre el que había un tablero. Supuestamente, “El Turco” jugaba sus partidas sin intervención humana.

En la época que nos ocupa, “El Turco” era propiedad de  Maelzel, [iii] ingeniero mecánico de la corte austriaca. Maelzel llevó posteriormente el ingenio a los Estados Unidos para una gira de exhibición. A una de estas exhibiciones acudió Edgar Allan Poe, quien escribió un artículo [iv] en el que afirmaba que dentro del autómata un hombre, un profesional del ajedrez,  era quien jugaba realmente la partida. Aunque esta hipótesis se había sugerido con anterioridad, es en los escritos de Poe donde se presenta con mayor rotundidad.



Es probable que en este juego Napoleón se enfrentara con Allgaier, [v] uno de los jugadores más fuertes de la época. [vi] La partida fue publicada por primera vez en “The Illustrated London News” el 30 de noviembre de 1844.

Algunos biógrafos afirman que Napoleón hacía trampas en los juegos y en ajedrez “devolvía subrepticiamente al tablero una pieza comida”. [vii] En esta partida la victima fue él.

NAPOLEÓN vs "EL TURCO
PALACIO DE SCHONBRUNN. VIENA 1809
C20 APERTURA IRREGULAR

1. e4 e5 2. Df3 Cc6 3. Ac4 Cf6 “El Turco” no se deja dar el mate del pastor. A partir de aquí con jugadas de desarrollo simples las negras van a conseguir con facilidad una posición ganadora. 4. Ce2 Ac5 5. a3 d6 6. 0-0 Ag4 7. Dd3 Ch5 8. h3 Ae2 9. De2 Cf4 Con 9. ... Cg3 se ganaba la calidad, aunque  con la del texto la posición negra es apabullante. 10. De1 Cd4 11. Ab3 Ch3 12. Rh2 Dh4 13. g3 Napoleón bien podía haber abandonado aquí. 13. ... Cf3 14. Rg2 Ce1 15. Te1 Dg4 16. d3 Af2 17. Th1 Dg3 18. Rf1 Ad4 19. Re2 Dg2 20. Rd1 Dh1 21.Rd2 Dg2 22. Re1 Cg1 23. Cc3 Ac3 24. bc3 De2# Se dice que Napoleón, muy enojado, arrojó las piezas al suelo.

Pese  a la opinión de Antonio Medina, parece poco probable que la partida sea auténtica Quizá haya podido llamar a engaño al veterano MI español, el hecho de que el juego muestre el enfrentamiento entre un buen jugador y un aficionado, lo que indudablemente proporciona verosimilitud a la partida, pero, si seguimos a Louis Costant en su “Private Life of Napoleón”, veremos que la partida se desarrolló de forma totalmente distinta: Napoleón se había entrevistado con Maelzel para examinar algunos nuevos inventos de éste, en especial unas piernas artificiales que podían sustituir ventajosamente a las empleadas hasta el momento para proporcionar alivio a los mutilados y para encargarle la construcción de un coche que pudiera servir para auxiliar y transportar con mayor facilidad a los heridos en el campo de batalla. Después de la entrevista, Maelzel mostró el autómata al emperador. Constant, que fue testigo presencial del hecho, cuenta que a Napoleón le hizo gracia el autómata y se sentó a jugar con él diciendo: “Allons! mon camarade; à nous deux”. [viii] Napoleón hizo unos pocos movimientos e intentó hacer una jugada ilegal. “El Turco” rectificó la jugada y la partida continuó. Poco después, Napoleón volvió a hacer una jugada ilegal, el autómata, ésta vez, confiscó la pieza, a lo que Napoleón dijo: “es justo”. Pero cuando intentó hacer una tercera jugada ilegal, el autómata movió la cabeza y dio por terminada la partida barriendo las piezas del tablero con su brazo mecánico.  Algunas fuentes sugieren que fueron varias las partidas disputadas, aunque la precedente es la única que se ha publicado.




Como curiosidad, hay que señalar que el novelista polaco Waldemar Lysiak [ix] escribió en 1980 un libro en cuya trama tanto Napoleón como “El Turco” juegan un papel protagonista: un grupo de ingleses pretende secuestrar al emperador y sustituirlo por un sosia, el medio que idean para hacerlo es llegar a Napoleón, desvelarle el misterio de “El Turco” y animarle a que inspeccione el interior del autómata. En ese momento se sustituiría al emperador por su doble. En la novela se hace una descripción muy detallada de “El Turco”.


[i] Medina, Antonio. Op. Cit.

[ii] Wolfgang von Kempelen (1734-1804) elector húngaro en Viena. “El Turco” fue construido en 1769, precisamente el año en que nació Napoleón, para entretener a la corte de la emperatriz María Teresa, después de tres años lo desmanteló y permaneció almacenado hasta 1873 en que Maelzel lo compró y lo volvió a montar. También inventó una máquina que, mediante un mecanismo de fuelles, imitaba la voz humana.

[iii] Johann Nepomuk Maelzel. (1776-1855) Inventor del metrónomo, fue quien explotó las posibilidades comerciales de “El Turco” haciendo giras por Europa y los Estados Unidos, donde fue comprado por John Ohl, quien lo depositó en el Museo Chino de Filadelfia, donde fue destruido por un incendio en 1854.

[iv] Poe, Edgar Allan. El Ajedrecista en Otras historias extraordinarias. Cedro. Barcelona, 1976.

[v] Johan Baptist Allgaier (1763-1823). El jugador austriaco más fuerte de su época. Fue autor del primer tratado de ajedrez en lengua alemana, Neue theorestisch-praktische anweisung zum schachpiel. Viena,1795. Su nombre ha quedado asociado a una variante del gambito de rey: 1. e4 e5 2. f4 ef4 3. Cf3 g5 4. h4 g5 5. Cg5.

[vi] Íbero, Ramón. Diccionario de ajedrez. Ed. Martínez Roca. Barcelona, 1977. No cita la fuente de donde procede esta información.

[vii] Cronin, Vincent. Napoleón. Javier Vergara Editor. Buenos Aires, 1988.

[viii] Louis Constant. Private Life of Napoleón. The Century Company. New York, 1907. Libro 11, capítulo IX. Para este trabajo se ha manejado la versión electrónica hecha por John Schneider en http://www.napoleonic-literature.com/Book_11/V3C9.html.06/11/02. La traducción de la frase de Napoleón es: “¡Vamos, camarada! Los dos solos.”

[ix] Lysiak, Waldemar. El jugador de ajedrez. Alianza Editorial. Madrid, 1996.

ILUSTRACIONES

(arriba) El Turco. Grabado publicado en The Illustrated London News, 1845. 
Turk. Photograph. Encyclopaedia Britannica Online. Web. 4 May. 2011.

(centro) El Turco mostrando su secreto. Grabado publicado en Joseph Friedrich Racknitz, Ueber den schachspieler des herrn von Kempelen und dessen nachbildung (Leipzig and Dresden; J.G.I. Breitkopf, 1789).

(abajo) Ilustración de 1956 del artista polaco Antoni Uniechowski que recoge la partida disputada por Napoleón contra el autómata conocido como "el Turco" en el palacio de Schönbrunn en 1809. 

1 comentario:

Evil Preacher dijo...

La misma anécdota que cuenta Constant con Napoleón como protagonista, la tengo leída por ahí con Catalina II de Rusia; no lo de mostrar los inventos, sino lo de los tres movimientos ilegales y el enfado de la máquina, pero no recuerdo dónde ¿en Hoffmann?