viernes, 24 de abril de 2009

LUCAS DE LEYDEN

Lucas Hugensz o Jacobsz, los especialistas no se ponen de acuerdo en cuál era su verdadero nombre, aunque él adoptó, al igual que otros muchos artistas, el de su ciudad natal como apellido pasando a llamarse Lucas de Leyden, es el autor del siguiente cuadro.

Lucas de Leyden. Los jugadores de ajedrez. Staatlichte Museen. Berlín.

En todos los sitios dedicados al Artedrez ocupa un lugar señalado por la importancia del pintor dentro de la Historia del Arte y la calidad misma del cuadro. Sobre todo si tenemos en cuenta que el autor era jovencísimo cuando realizó la obra.

En el cuadro se representa una variante del ajedrez conocida como Courier Game que estuvo muy difundida en ciertas zonas de Alemania durante la época medieval. Murray, en su monumental "A History of Chess", que para oprobio y vergüenza eternas aún no tiene traducción al castellano, nos cuenta cómo se jugaba.

Murray cita como la principal fuente de conocimiento de esta modalidad de juego la obra de Gustavus Selenus "Ajedrez o el juego de los reyes", publicada en Leipzig en 1616.

Vayamos por partes:

Se jugaba en un tablero de 12x8 casillas:

Diagrama propuesto por Murray de la disposición de las piezas en el Courier Game, según Selenus.

El juego seguía las normas medievales. Lo que quiere decir que solo las torres, los caballos y los reyes se movían como hoy en día, aunque estos últimos no podían enrocar. El alferza, la primitiva dama, solo podía jugar una casilla en diagonal en cualquier dirección y capturaba de igual modo. Los alfiles también movían en diagonal y en cualquier dirección pero saltando una casilla. Al igual que los caballos actuales podían saltar por encima de las piezas de cualquiera de los dos bandos. Por último, los peones movían como en la actualidad aunque se discute si existía la captura al paso y de qué forma se realizaba la promoción.

Las nuevas piezas eran las siguientes: el Mann, que podríamos traducir por Consejero, se movía exactamente igual que el rey pero con la particularidad de que podía ser capturado; el Schleich, Bufón, se movía un paso en vertical u horizontal en cualquier dirección; el Courier, Mensajero, se movía como el alfil moderno.

La partida comenzaba obligatoriamente moviendo dos escaques los peones de torre dama, de torre rey y de dama y dando un gracioso salto con la Dama a la tercera casilla de su columna, recuérdese que la dama solo podía mover en diagonal una casilla, y a partir de ahí comenzaba el juego.

Selenus ilustró su libro con unas xilografías de los trebejos:

Gsutavus Selenus. Das Schach -Oder König-Spiel. Piezas de Courier Game.

El Courier Game fue quizá el más exitoso de todos los intentos que hubo por ampliar el ajedrez introduciendo nuevas piezas. Está documentada su existencia desde principios del siglo XIII y todavía se jugaba en la ciudad sajona de Ströbeck a principios del siglo XIX.

Recientemente, Chess Collectors ha comercializado una reproducción moderna del juego basándose en la pintura de Lucas de Leyden. En el boletín de la misma asociación, Rick Knowlton explicó el proceso de creación de los trebejos y dio unas breves notas sobre la historia del Courier Chess, además de establecer la posición que se muestra en la pintura.

Si observamos ésta con detenimiento, la posición digo, un rápido vistazo a la disposición de las piezas nos muestra una gran superioridad material del bando de las negras, el que defiende la mujer. En la web antes citada se ha analizado cuidadosamente la posición y la conclusión es que el rey blanco está a punto de recibir mate. Es pues, una posición verosímil y correctamente representada.

Este hecho, no demasiado habitual en muchas obras de tema ajedrecístico, hace que la interpretación, muy extendida por cierto, de la pintura como una escena de género sin más resulte francamente insatisfactoria. Pero eso será el tema de otra entrada.

FICHA TÉCNICA
GAME OF CHESS (1508)
ÓLEO SOBRE TABLA 27x35 cm.
STAATLICHE MUSEEN. BERLÍN

sábado, 18 de abril de 2009

DON JUAN O EL AMOR A LA GEOMETRÍA

La tragicomedia Don Juan o el amor a la geometría constituye una singular reinterpretación del mito de Don Juan -tan español- realizada por el dramaturgo suizo Max Frisch en 1953.

El Don Juan de Frisch no es el seductor sin escrúpulos de Tirso de Molina o de Zorrilla. Al contrario, su único interés es científico: el estudio de la geometría; su distracción, el ajedrez. Pero las mujeres lo acosan, lo persiguen, intentan conseguir sus favores a cualquier precio, y los maridos se ofuscan, malinterpretan lo que está sucediendo y le retan. Y van muriendo uno tras otro, duelo tras duelo.

Para liberarse de ese aciago destino, decide fingir su muerte. Escenifica su descenso a los infiernos. De esa forma, le creerán muerto y tendrá la tranquilidad suficiente para centrarse en sus estudios.


La tragicomedia comienza el día que ha de celebrarse el matrimonio, concertado por su padre, de Don Juan. Pero su progenitor desconfía de las verdaderas intenciones de su hijo quien, pese a todos sus esfuerzos, no ha conocido mujer a los 20 años.

DON DIEGO TENORIO

Usted conoce a la Celestina... La alcahueta más famosa de España... La que de cada obispo hace un cliente suyo, pero no de mi hijo. ¡Lo que gasté en ello! Y si alguna vez llega a meterse en el burdel, juega al ajedrez. ¡No le interesan las mujeres!

La escena del burdel en una representación de la obra a cargo de la compañía alemana Prisma Theatergruppe.

Que esto no es una exageración nos los confirma Miranda, una meretriz que se ha enamorado de don Juan, que en un baile de disfraces cree reconocer en un enmascarado a don Juan, aunque realmente es don Rodrigo:

MIRANDA

Te quiero. por rídiculo que suene: te amo

(...)

No tienes experiencia con mujeres, dijiste, y me puse a reír, y eso te hirió, lo sé, interpretaste mal mi risa... y luego nos hemos puesto de nuevo a jugar al ajedrez.

DON RODRIGO

¿Ajedrez?

MIRANDA

Jugando al ajedrez descubrí tus manos.

DON RODRIGO

Yo no juego al ajedrez.

(...)

MIRANDA

Jugar al ajedrez no es una vergüenza.

Y más adelante, covertida por vía morganática en duquesa de Ronda, recuerda aquella aventura de burdel:

MIRANDA

Una vez te quise porque te atraía más irresistiblemente el ajedrez, el juego con el espíritu, que la mujer.

Esta es, pues, la verdadera historia de Don Juan. Tirso de Molina la adecuaría para mayor edificación del público espectador ya que: la verdad no puede mostrarse sino solo inventarse.

FICHA TÉCNICA

DON JUAN O EL AMOR A LA GEOMETRÍA
EDITORIAL SUDAMERICANA. BUENOS AIRES, 1964

TRADUCCIÓN DE ALFREDO CAHN

DON JUAN ODER DIE LIEBE ZUR GEOMETRIE. EINE KOMÖDIE IN FÜNF AKTEN

ESTRENADA EL 5 DE MAYO DE 1953

jueves, 16 de abril de 2009

DE VARIA INVENCIÓN XVIII

WILLIAM FAULKNER

-Nada mediante lo cual es posible reflejar todas las pasiones, esperanzas e insensateces humanas puede considerarse como una partida o un juego –dijo su tío-. Mueve.

FICHA TÉCNICA

GAMBITO DE CABALLO
ALIANZA EDITORIAL. MADRID, 1981

miércoles, 15 de abril de 2009

NIEBLA (NIVOLA)

Una variante del tópico que ve en el ajedrez una imagen del macrocosmos y que considera que, al igual que nosotros movemos las piezas sobre el tablero, una fuerza superior nos mueve sobre el mundo, tema que ya ha salido en este blog, la encontramos en Niebla, una de las nivolas más celebradas de Miguel de Unamuno.

Augusto Pérez, su protagonista, es un joven rentista, huérfano y dado a filosofar entre cuyas diversiones cotidianas se encuentra jugar una partida de ajedrez en el casino con su amigo Víctor Goti.


Augusto se enamora al comienzo del libro y los sentimientos encontrados que ante tal hecho despiertan en su cabeza, unido a su desconcierto frente a las estrategias de un juego galante al que no está acostumbrado, le sumen en un estado de confusión que le hace exclamar:


Aquí si que hay lógica, en esto del ajedrez, y, sin embargo ¡qué nebuloso, qué fortuito después de todo! ¿No será la lógica también algo fortuito, algo azaroso?
Y esa aparcición de mi Eugenia ¿no será algo lógico? ¿No obedecerá a un ajedrez divino?

Momento en el que fue interrumpido por su amigo y contrincante que le reclamaba que prestase antención al juego. Pero no era el caracter de Augusto el adecuado para encontrar remedio en el juego. Así que, según crecían sus tribulaciones con Eugenia, ni en el ajedrez encontraba consuelo:

Fué melancólico el almuerzo de aquel día, melancólico el paseo, la partida de ajedrez melancólica y melancólico el sueño de aquella noche.

Yo le deso, por el contrario, felices sueños, lector, no sin antes amenazarle con futuras apariciones de Don Miguel en estas páginas.


FICHA TÉCNICA
NIEBLA
ESPASA CALPE, S.A. MADRID, 1979

1ª EDICIÓN.
BIBLIOTECA RENACIMIENTO, 1914


sábado, 11 de abril de 2009

LAS AVENTURAS DEL PRÍNCIPE ACHMED

Las aventuras del príncipe Achmed es el título del largometraje de animación más antiguo que se conserva. Fue realizado en 1926 por Lotte Reiniger utilizando una técnica similar a la de las sombras chinescas.

El guión está basado en varias historias de Las mil y una noches especialmente en las aventuras de Aladino.

La siguiente imagen muestra el momento en que Aladino ve por primera vez a la hermana del príncipe Achmed, Dinarsade, con la que acabará casándose. ¿Qué cree Ud., lector, que estaba haciendo la hija del califa, la princesa Dinarsade, en ese momento? Evidentemente: jugar al ajedrez. Debió ser un amor a primera vista.

La versión original de la película estaba coloreada pero desgraciadamente solo se conservaron copias en blanco y negro. En 1989 fue restaurada y se le añadieron fondos coloreados a pastel que le devuelven su aspecto original.

La técnica empleada fue recortar las marionetas en papel y situarlas encima de una caja de luz donde eran filmadas fotograma a fotograma. Eran, pues, necesarias 24 composiciones por cada minuto de filmación y la cinta dura 65 minutos. La siguiente imagen, que pertenece a la copia restaurada, nos da idea del primor con el que Lotte Reiniger trabajó en esta película y donde se aprecia la delicadeza con la que Dinarsade coge la pieza que va a mover.


FICHA TÉCNICA

DIE ABENTEUR DES PRINZEN ACHMED
LOTTE REINIGER
COMENIUS-FILM GmbH. BERLÍN, 1926

martes, 7 de abril de 2009

DE APUESTAS II

En 1917 se publicaban en Nueva York dos pequeñas revistas dedicadas a difundir las obras del naciente movimiento dadaísta: 391 y The Blind Man.
391 era editada y publicada por Francis Picabia, The Blind Man lo era por Marcel Duchamp, (de Duchamp se hablará mucho en este blog, Lector, se lo aseguro) Henri-Pierre Roché y Beatrice Wood, quienes se ocupaban de la edición, mientras que el propio Roché se encargaba de la publicación. La nómina de colaboradores incluía a lo más granado del vanguardismo de la época: fotógrafos como Stieglitz, músicos como Satie, poetas como Arensberg y artistas como Picabia y Duchamp se daban cita en sus páginas. Muchos de ellos colaboraban en ambas revistas.

Picabia estaba molesto por la competencia que la revista de Roché hacía a la suya y decidió zanjar el asunto con un duelo.

El 23 de mayo de 1917, en el apartamento neoyorquino de Arensberg, Picabia y Roché se enfrentaronn en una partida de ajedrez con una sigular apuesta de por medio: el ganador seguiría publicando su revista, el perdedor dejaría de hacerlo.

Picabia venció en la partida y The Blind Man dejó de publicarse con solo dos números en su historial. Duchamp publicó la partida en Ronwrong, otra revista de la que era editor.


Página de la revista Ronwrong, correspondiente a Julio de 1917, donde se reproduce la partida entre Picabia y Roché.


FRANCIS PICABIA
HENRI-PIERRE ROCHÉ
NUEVA YORK, 1917
A00


1. h4 e5 2. d3 d5 3. h5 d4 4. e3 f5 5. e4 f4 6. g3 g5 7. gxf4 gxf4 8. Bh3 Nc6 9. Bxc8 Rxc8 10. Nf3 Qf6
11. c3 Rd8 12. Qb3 b6 13. cxd4 Nxd4 14. Nxd4 Rxd4 15.
Be3 fxe3 16. fxe3 Rb4 17. Qa3 a5 18. Qc3 Bd6
19. Qc6+ Ke7
20. Nc3
El momento que selló la desparción de The Blind Man. Roché, que tenía ventaja decisiva, comete un monumental error.

20 ... Kf7 21. Nd5 Ne7 22. Qd7 Qg5 23. Rf1+ Kg7 24. Kd2 Rxb2+ 25. Kc3 Rf8 26. Rg1 Qxg127. Rxg1+ Kf7
28. Rf1+ Kg7 29. Qg4+ Ng6 30. Rxf8 Bxf8 31. Kxb2 Kh6 32. hxg6
hxg6 33. Qh3+ Kg7 34. Nxc7 1-0

Picabia demostró su sagacidad al retar a Roché y no a Duchamp ya que, aunque la dedicación de éste al ajedrez de forma profesional fue posterior a la fecha del reto, podemos suponer que su nivel sería muy superior al paupérrimo demostrado en la partida por ambos contendientes.

En un acto de sabor dadaísta, Duchamp publicó la partida en la columna ajedrecística de un diario lo que motivó las quejas de los lectores por su escaso nivel. Duchamp comentó: fue una partida de la vida cotidiana: lírica, heróica, romántica; con errores de bulto, repentinos ataques de pánico, vuelos de la imaginación y por aquí y por allá incluso jugadas correctas. La verdad es que esta última frase parece una humorada de Duchamp: es difícil encontrar una jugada correcta en la partida.

Dónde pudo publicar la partida Duchamp es un misterio para mí. Las colaboraciones sistemáticas de Duchamp en la prensa corresponden a un periodo posterior a 1937, fecha en la que se encarga de la columna de ajedrez del diario Ce Soir, dirigido por Louis Aragon. Quizá algún lector pueda aportar algún dato en este sentido.

sábado, 4 de abril de 2009

DE VARIA INVENCIÓN XVII

NICOLÁS GUILLÉN


RELOJ

Quiróptero
de una paciencia extraordinaria
no exenta de crueldad
sobre todo
con los ajedrecistas y los novios

Sin embargo
es cordial a las tres menos cuarto
tanto como a las nueve horas quince minutos
los únicos momentos
en que estaría dispuesto a darnos un abrazo.

FICHA TÉCNICA
NICOLÁS GUILLÉN
EL GRAN ZOO
EDITORIAL UNIÓN. LA HABANA, 1967

NICOLÁS GUILLÉN

Es muy conocido el poema que el cubano Nicolás Guillén dedicó al tercer campeón del mundo de ajedrez, su compatriota José Raúl Capablanca. Ese que dice:

Así pues Capablanca
no está en su trono, sino que anda,
camina, ejerce su gobierno
en las calles del mundo.

La verdad es que es raro el sitio donde se relacione el mundo de la cultura con el ajedrez en el que no se cite o se reproduzca. Tampoco falta en las biografías de Capablanca. Pero también es raro que se reproduzca íntegro, quizá porque en el poema se habla también de boxeo y de béisbol.


El poema, incluido en el poemario de 1958 "La paloma de vuelo popular", se titula "Deportes" y son sus versos:

DEPORTES




¿Qué sé yo de boxeo,


yo, que confundo el jab con el upper cut?


Y sin embargo, a veces


sube desde mi infancia


como una nube inmensa desde el fondo de un valle,


sube, me llega Johnson,


el negro montañoso,


el dandy atlético magnético de betún.


Es un aparecido familiar,


melón redondo y cráneo,


sonrisa de abanico de plumas


y la azucena prohibida


que hacía rabiar a Lynch.





O bien, si no, percibo un rayo de la gloria


de Wills y Carpentier; o de la gloria


de Sam Langford... Gloria de cuando ellos


piafaban en sus guantes, relinchaban,


altos los puros cuellos,


húmedo el ojo casto


y la feroz manera


de retozar en un pasto


de soga y de madera.





Mas sobre todo, pienso


en Kid Charol, el gran rey sin corona,


y en Chocolate, el gran rey coronado,


y en Black Bill, con sus nervios de goma.





Yo, que confundo el jab con el upper cut,


canto el cuero, los guantes,


el ring... Busco palabras,


las robo a los cronistas deportivos


y grito entonces: ¡Salud, músculo y sangre,


victoria vuestra y nuestra!


Héroes también, titanes.


Sus peleas


fueron como claros poemas.


¿Pensáis tal vez que yo no puedo decir tanto,


porque confundo el jab con el upper cut?


¿Pensáis que yo exagero?


Junto a los yanquis y el francés,


los míos, mis campeones


de amargos puños y sólidos pies,


son sus iguales, son


como espejos que el tiempo no empaña,


mástiles músculos donde también ondea


nuestra bandera al fúlgido y álgido viento que sopla en la montaña.









¿Qué sé yo de ajedrez?


Nunca moví un alfil, un peón.


Tengo los ojos ciegos


para el álgebra, los caracteres griegos


y ese tablero filosófico


donde cada figura es


una interrogación.


Pero recuerdo a Capablanca, me lo recuerdan.


En los caminos


me asaltan voces como lanzas.


-Tú, que vienes de Cuba, ¿no has visto a Capablanca?


(Yo respondo que Cuba


se hunde en los ríos como un cocodrilo verde.)


-Tú, que vienes de Cuba, ¿cómo era Capablanca?


(Yo respondo que Cuba


vuela en la tarde como una paloma triste.)


-Tú, que vienes de Cuba, ¿no vendrá Capablanca?


(Yo respondo que Cuba


suena en la noche como una guitarra sola.)


-Tú, que vienes de Cuba, ¿dónde está Capablanca?


(Yo respondo que Cuba es una lágrima.)





Pero las voces me vigilan,


me tienden trampas, me rodean


y me acuchillan y desangran;


pero las voces se levantan


como unas duras, finas bardas;


pero las voces se deslizan


como serpientes largas, húmedas;


pero las voces me persiguen


como alas...





Así pues Capablanca


no está en su trono, sino que anda,


camina, ejerce su gobierno


en las calles del mundo.


Bien está que nos lleve


de Noruega a Zanzíbar,


de Cáncer a la nieve.


Va en un caballo blanco,


caracoleando


sobre puentes y ríos,


junto a torres y alfiles,


el sombrero en la mano


(para las damas)


la sonrisa en el aire


(para los caballeros)


y su caballo blanco


sacando chispas puras


del empedrado...





Niño, jugué al béisbol.


Amé a Rubén Darío, es cierto,


con sus violentas rosas


sobre todas las cosas.


Él fue mi rey, mi sol.


Pero allá en lo más alto de mi sueño


un sitio puro y verde guardé siempre


para Méndez, el pitcher -mi otro dueño.





No me miréis con esos ojos.


¿Me permitís que ponga,


junto al metal del héroe


y la palma del mártir,


me permitís que ponga


estos nombres sin pólvora y sin sangre?


FICHA TÉCNICA
NICOLÁS GUILLÉN
LA PALOMA DE VUELO POPULAR
LOSADA. BUENOS AIRES, 2006