miércoles, 29 de octubre de 2008

EL AJEDREZ ¿JUEGO DE GUERRA? II

Dijo Abu al-Hasan ibn abi al-Bagl al-Katib quien fue visir con el califa al-Mutadid:

Un héroe establece el ajedrez para ver en él
consecuencias que pasan inadvertidas al ojo del ignorante.
Y ve las consecuencias de los sucesos de mañana
con dos ojos ocupados en astucias de juglar.
Y si bien lo consideras, manejar las piezas del ajedrez
es parecido a mandar lanzas y escuadrones.

FICHA TÉCNICA

LIBRO DEL AJEDREZ, DE SUS PROBLEMAS Y SUTILEZAS, DE AUTOR ÁRABE DESCONOCIDO. SEGÚN EL MS. ARAB. 7515 (RICH) DEL MUSEO BRITÁNICO.
TEXTO ÁRABE, TRADUCCIÓN Y ESTUDIO PREVIO POR FÉLIX M. PAREJA CASAÑAS
MADRID, IMPRENTA DE ESTANISLAO MESTRE. POZAS, 14. TEL. 13713. 1935

EDICIÓN FACSÍMIL. EDITORIAL MAXTOR.
VALENCIA, 2007.

lunes, 27 de octubre de 2008

EL SANGRIENTO JUEGO DEL AJEDREZ


José Caballero fue un pintor onubense que en su dilatada trayectoria pictórica transitó por diversos estilos artísticos. La obra que mostramos en esta entrada corresponde a su periodo surrealista.

FICHA TÉCNICA

JOSÉ CABALLERO
EL SANGRIENTO JUEGO DEL AJEDREZ (1932)
ÓLEO SOBRE CARTÓN. 75X52 cm.
COLECCIÓN PARTICULAR. MADRID

miércoles, 15 de octubre de 2008

EL AJEDREZ VIVIENTE DE MARTE


Novela de ciencia ficción del célebre creador de Tarzán. Es el quinto título de la serie conocida como el ciclo de John Carter de Marte. Indefectiblemente se ha traducido al castellano como “el ajedrez viviente de Marte”, aunque su título original, The Chessmen of Mars, hace más bien referencia a los trebejos.

La novela comienza con el narrador jugando una partida de ajedrez con un amigo. Como tiene cierta gracia, y grandes dosis de verdad, citamos textualmente el primer párrafo del libro: “como de costumbre, Shea acababa de ganarme al ajedrez, y yo también, como de costumbre, había recurrido a la dudosa satisfacción que podía proporcionarme al acusarle de debilidad mental llamando su atención por enésima vez sobre la afirmación convertida en teoría por algunos científicos, de que los grandes ajedrecistas suelen hallarse entre los niños menores de doce años, adultos que pasan de setenta, y personas de mentalidad deficiente; teoría que olvido con ligereza las raras ocasiones que gano”.

En estas reflexiones se entretenía el narrador cuando aparece John Carter, señor de la guerra marciano, que dice mirando el tablero: “tenemos en Marte –dijo- un juego parecido al ajedrez, muy parecido, y existe allí una raza que lo juega de un modo horrible, con hombres y espadas desnudas. Llamamos a este juego jetan”.




A partir de aquí, John Carter cuenta una aventura ocurrida a su hija Tara y las peripecias que le llevaron a tomar parte en una partida de jetan como pieza viva del juego. La esencia del juego viene descrita en el propio libro: “la diferencia entre el juego realizado con hombres vivos y el jugado por piezas inanimadas consiste en que, mientras en este la simple colocación de una pieza en una casilla ocupada por una contraria termina el movimiento, en aquel las dos piezas que se juntan de este modo entablan un duelo por la posesión de la casilla. Por tanto en este juego, no sólo interviene la estrategia del jetan, sino también las hazañas personales y el valor de cada pieza individual, así como el conocimiento, no sólo de los hombres de uno, sino también de cada pieza del bando opuesto, es de suma importancia para un jefe”.




Así pues se trata de un juego donde la estrategia no depende del mayor o menor acierto en la disposición de las piezas, sino en el resultado individual del combate a muerte que se desarrolla entre las piezas que se encuentran en una misma casilla.

El juego forma parte de las tradiciones del reino marciano de Manator y es el medio a través del que se ejecuta la justicia. Los condenados son obligados a participar en el juego, pudiendo escapar a la acción de la justicia si sobreviven.

El libro termina con un epílogo donde se explican las reglas del juego del jetan. El juego se desarrolla en un tablero de 100 escaques de colores negro y naranja dispuestos de forma alternativa. Las piezas negras juegan desde el sur y las naranjas desde el norte. No se indica de que color debe ser la casilla colocada a la derecha de cada jugador. Los trebejos son veinte y todos mueven de forma similar: con movimientos rectos o diagonales o combinaciones de ambos. Es un juego de apuestas, se apuesta al resultado de la partida, pero también se pone precio a las distintas piezas según su importancia y se cobra según el número de ellas que hayan sido capturadas.

Para ilustrar el artículo les muestro un par de portadas de ediciones en lengua inglesa y una ilustración de Frank Frazetta, el célebre dibujante de Tarzán y Conan, el Barbaro.

FICHA TÉCNICA

EDGAR RICE BURROUGHS
TRADUCTOR: ROMÁN GOICOECHEA LUNA
PULPEDICIONES
ALCALÁ DE HENARES (MADRID). 2001

CHESSMEN OF MARS
ALL STORY 1922.



lunes, 13 de octubre de 2008

EN PRIMER LUGAR, YO NUNCA ROBARÍA A UN JUGADOR DE AJEDREZ...


La comunicación de hoy se la debe usted, lector, a mi sobrina mayor que es aficionada a la lectura. Gracias a ella pude conocer, y usted de paso, esta deliciosa pieza literaria.

Es un libro de relatos que plantea en cada uno de ellos un enigma que el lector debe resolver. El que da título al volumen, el que nos interesa, se llama "Ajedrez a la luz de la luna".

Se lo cuento:

En una noche de luna llena, en un elegante suburbio de Berlín, un ladrón escala un muro para introducirse en una casa aparentemente desierta. En una habitación del inmueble, un anciano conjura el insomnio resolviendo problemas de ajedrez. El ladrón interrumpe sus reflexiones con ánimo de cumplir con su profesión pero inmediatamente queda atrapado por la posición del tablero. Se despoja de su antifaz y después de una breve reflexión, era un buen jugador, propone una solución que resulta acertada.

El ladrón recuerda que ha entrado en esa casa a robar, no a jugar al ajedrez. Sin embargo, no puede resistir la oferta que recibe de su anfitrión: jugar una partida de ajedrez. Si ganara, el ladrón podría llevarse todo lo que quisiera de la casa; si perdiera, se iría por donde había venido. ¿Y qué harían si la partida quedara en tablas? Pues lo mismo que haría usted, lector, jugar otra.

Evidentemente era una propuesta imposible de rehusar por cualquier buen aficionado. La partida comenzó pero se vio bruscamente interrumpida por la aparición de la esposa del anciano. El ladrón huyó, no sin antes apoderarse de todo cuanto objeto de valor pudo.

Puesta la policía en antecedentes del caso, rápidamente llegó a la conclusión de que solo había un ladrón en la ciudad aficionado al ajedrez y lo detuvo para interrogarlo.

Como declaración de principios el ladrón dijo:

-En primer lugar, yo nunca robaría a un jugador de ajedrez...

Lo que fue su perdición ya que ¿cómo diablos sabía que el robado era jugador de ajedrez?

FICHA TÉCNICA


WOLFGANG ECKE
AJEDREZ A LA LUZ DE LA LUNA
ALTEA EDITORIAL. MADRID, 1983.
TRADUCCIÓN DE ANA BERMEJO Y ALBERTO MARTÍN BARÓ

1ª EDICIÓN SCHACH BEI VOLLMUND
OTTO MAIER VERLAG RAVENSBURG, 1976